Un invierno sanador
El
solsticio de invierno de este año, 2013, se produce el 21 de Diciembre a las
18:11 horas, se inicia el invierno y, como en todos ellos, el Sol transitará
sucesivamente por el signo de Capricornio, Acuario y Piscis.
Capricornio
hará que se cambien muchas estructuras en las que actualmente apoyamos nuestra
existencia. Acuario influirá en una fuerte rebelión contra todo lo que
represente una autoridad que ponga límites a nuestra vida y, por último,
aparecerá Piscis que, como si fuese un bálsamo, sanará nuestras heridas.
Y
es, en este último signo, donde se encuentra actualmente Quirón, el sanador
herido, del que vamos a hablar en este artículo.
Es
un planeta menor de nuestro sistema solar que descubrió Charles Kowal en 1977,
situado entre la órbita de Saturno y Urano y en otro plano de la eclíptica
estudiada hasta el momento.
Etimológicamente
hablando su nombre es un derivado de χείρ "mano" y podría traducirse
por "hábil con las manos".
Según
la mitología Saturno se enamoró de Fílira y, para copular con esta y ocultarse
de su mujer Rea, se transformó en caballo. De esta unión surgió el nacimiento de Quirón, un centauro mitad dios
mitad caballo.
Fílira
se horrorizó del nacimiento de este hijo repudiándolo y rogó a los dioses que
le apartarán de semejante visión y, en respuesta a sus plegarias, estos la
convirtieron en un árbol: el Tilo.
Apenados
los dioses por este ser desvalido abandonado por los padres, decidieron
colmarlo de dones y, en ese momento, Atenea posó la mano sobre su frente
concediéndole el don de la sabiduría y la enseñanza, Apolo el de la sanación y
la música, Marte el del arte de la guerra y así, sucesivamente, hasta llegar a
Júpiter que le concedió la inmortalidad.
Así
es como Quirón se convierte en educador de dioses, semidioses y héroes. Y es
uno de estos últimos, Hércules, su alumno más querido, el que por error en una
batalla le hiere en una rodilla con el veneno de la hidra de lerna, que le
había proporcionado el propio Quirón, y que no tenía antídoto en todo el mundo.
El dolor de Quirón era el dolor de un inmortal. Hércules resolvió el problema
intercediendo para que Quirón renunciase a su inmortalidad en favor de Prometeo
castigado por toda la eternidad a ser devorado por aves de rapiña por haber
robado el fuego de la inteligencia de los dioses para dárnoslo a los humanos.
A
Quirón se le conoce en astrología como: el sanador herido. La primera herida
mitológica es el rechazo de su propia madre.
Para
la astrología, donde tenemos Quirón tenemos una herida emocional que, como en el mito, nos ayuda a desarrollar los dones que se
le concedieron al centauro: la sabiduría, la sanación, la enseñanza…
En
cuanto a las heridas del cuerpo, reflejadas mitológicamente en la rodilla y,
etimológicamente, en las manos, simbolizaría que es a través de las
enfermedades como encontramos un camino para liberar a nuestro Prometeo y
acceder a la inteligencia de los dioses.
Es
por ello que en la casa y en el signo donde tengamos a nuestro Quirón es donde
tenemos una herida muy profunda, física o emocional y, más probablemente ambas,
siendo al mismo tiempo el lugar de nuestro ser donde poseemos un gran poder
sanador.
Al
finalizar este invierno y durante el mes de marzo, Quirón en Piscis nos
reabrirá heridas para que nos empeñemos y consigamos sanar definitivamente esos
viejos dolores.
Parte
de las heridas sociales que sufrimos en estos momentos también serán
replanteadas y solucionadas en esta época.
Podemos
concluir que este invierno, en el que nos adentraremos en el año 2014, se
iniciará con el continuo cambio de estructuras para continuar con una lucha
para destruir las raíces que las sostenían y finalizar logrando la serenidad
necesaria para sanar nuestras heridas y encauzar la solución de nuestros
problemas. Esto nos servirá para fortalecernos y prepararnos para una aún
complicada pero fértil primavera.