"La
cometa se eleva más alto en contra del viento, no a su favor". Winston Churchill
Un
Gran Trígono de Agua,que se convierte en Cometa, inaugura este verano.
El
solsticio de verano de este año 2013 comienza el viernes 21 de junio a las 07h
04m hora oficial peninsular.
En
ese momento, el Sol ingresa en el signo de Cáncer acercándose a una formación
angular de 120º con Saturno en Escorpio y, otra, con Neptuno en Piscis, creando
un triángulo equilátero denominado Gran Trígono, en este caso del elemento Agua
por los signos implicados.
La
entrada del Sol en Cáncer adquiere más importancia de lo habitual ya que ilumina el camino a la posterior entrada del
gigante gaseoso Júpiter el día 26, también en el signo de Cáncer, donde esta
exaltado y donde va a estar durante un año.
Es
así como se configura este triángulo entre tres planetas gigantes de nuestro
sistema solar. Además, este gran trígono genera un trígono menor con Plutón en
Capricornio lo que dibuja en el cielo una configuración que se llama “Cometa”.
Esta
Cometa es similar a las cometas de papel, nos impulsa a volar más alto, con la
seguridad que nos da la cuerda que lo sostiene en nuestras manos arraigándolo a
la tierra y que, con la ayuda de los vientos, nos permite manejarla a nuestro
antojo.
Pero
veamos qué es lo que va a simbolizar esta Cometa astrológica en nuestra vida. Plutón
(situado en lo más alto) nos elevará materialmente, Júpiter (en lo más bajo)
nos dará la seguridad y el manejo de lo que deseemos hacer con nuestra vida,
Saturno (en un ala) nos ayudará a crear nuevas estructuras y Neptuno (en el
otro ala) nos impulsará el vuelo conforme a nuestros ideales más profundos.
En
nuestras cartas individuales será siempre en las casas astrológicas donde
tengamos estos signos donde se materialice esta simbología.
Veamos
primero qué tienen en común, y en
particular, los signos de Cáncer, Escorpio y Piscis que conforman este gran
trígono de agua.
Recuerdo
que, para la astrología, el significado de los signos es el “como” ocurren las
cosas.
Lo
común en estos tres signos es que las experiencias suceden cargadas de
sentimientos, de emociones, de solidaridad, de compasión y de empatía.
En
Cáncer, naceremos vinculados a un nuevo sentimiento de pertenencia, bien sea a
un hogar, a una familia, a un pueblo, a una nación, a un continente, a la
Tierra o al Universo.
En
Escorpio nos transformaremos, nos metamorfosearemos, como el Ave Fénix, hacía
algo más bello y evolucionado. Un cambio definitivo del que saldremos
totalmente renovados.
En
Piscis todo sucederá con un halo de trascendencia, de imaginación, de
creatividad, de grandes ideales, de misterio, de misticismo, de unión y de
belleza.
Una
vez visto el “como”, veamos el “qué”, qué es lo que pasa con los planetas
implicados:
Con
Júpiter, al que llamamos en astrología “el gran protector”, avanzamos, nos
expandimos, buscamos, disfrutamos, nos elevamos, nos liberamos.
Con
Saturno creamos nuevas estructuras que nos sostienen, desarrollamos nuevos
límites, generamos nuevas ambiciones, materializamos y fijamos todos los
cambios que se producen.
Con
Neptuno las motivaciones que nos impulsan son de amor incondicional, de
imaginación creativa, de disolver nuestros límites para abrazar algo más grande
que nosotros mismos.
Solo
queda añadir que, en astrología, a Saturno y a Júpiter se los denomina los “cronocratores”
por que marcan periodos de tiempo muy precisos y, en este momento, con un
trígono entre ellos, señala un ciclo de procesos beneficiosos a largo
plazo.
Sí,
es cierto que las crisis no nos abandonan y que también hay aspectos
planetarios muy tensos, pero la configuración planetaria de “la Cometa” nos
ayuda a elevarnos por encima de la miseria, de la perversidad y del sufrimiento
de esta existencia.
Solo
debemos manejar bien las cuerdas de la cometa (tomando decisiones profundamente
meditadas), aprovechar los vientos para tomar impulso (que se inician este
verano) y volar y ascender muy alto, hacia el cielo (consiguiendo crear
situaciones milagrosas en nuestra vida).
Me
queda desearos, a todos y cada uno de vosotros, que emprendáis un alto y
satisfactorio vuelo que llene el cielo de cometas.