Un otoño volcánico
Poder, sexo y dinero en estado de ebullición. Los tres grandes mitos que encauzan nuestra visión astrológica de este ardiente otoño: Escorpio, Plutón y Lilith forman la trinidad relacionada con el poder de destruir y crear, con lo sexual y lo oculto y con las riquezas y el dinero, simbolizando un volcán en donde la trilogía Poder-Sexo-Dinero se gesta en su interior a punto de estallar.
Una mirada a los mitos
El poder y sus símbolos
Escorpio, Plutón y Lilith nos muestran claramente su relación con el poder. El primero a través de su relación con el Ave Fénix, ave mítica que cada quinientos años nos mostraba su poder sobre la vida y la muerte exponiéndose a los rayos del Sol para renacer de sus cenizas, más bella si cabe, como símbolo también de su poder de transformación.
Plutón, dios del inframundo y de los muertos, es la autoridad severa e inflexible a la que nadie puede revelarse, ostentando el poder sobre la muerte y la resurrección.
Como símbolo del poder de lo oculto, Lilith, lejos de ser castigada al cometer la acción prohibida de pronunciar el nombre de Dios, sale volando del Paraíso simbolizando así el poder de la libertad.
El Nodo Norte señala las circunstancias que nos pone el destino en este momento para evolucionar y, el hecho de estar Saturno en Escorpio, nos habla de la muerte de unas estructuras de poder político, económico y personal para adentrarnos en el resurgimiento de otro tipo de poderes que, como señala Lilith, ya se estaban gestando en lo oculto tanto en lo exterior como interiormente.
Este proceso se caracteriza por el enfrentamiento generalizado a las jerarquías dominantes y una T cuadrada a Marte en Leo habla de situaciones que pueden ser agresivas y violentas.
Asistiremos por tanto a un cambio de poderes y, en esta situación, conviene rememorar la frase de Lao Tsé: “El poder acaba donde empieza la violencia” para recordar que los que necesitan utilizar la violencia para mantener el poder no deberían ostentarlo.
El sexo y sus símbolos
Las posiciones: Venus conjunción Saturno-Nodo Norte, Luna conjunción Nodo Sur y, por supuesto Lilith nos hablan de liberación sexual, del empuje de lo femenino y del protagonismo de algunas mujeres.
Escorpio simboliza el sexo como transformación asociado a Orión que, en su intento de violar a Artemisa (mito lunar), muere por el aguijón de un escorpión gigante. Plutón rapta a Perséfone y, para convertirla en su consorte-diosa del inframundo, le da unos granos de granada, símbolo de la pérdida de la inocencia sexual, simbolizando el sexo como paso a una trascendencia mayor. Lilith, primera mujer, no quiere someterse a Adán y en la postura sexual no admite estar en una situación de sumisión, por lo que abandona el paraíso y tiene relaciones libres simbolizando el sexo independiente.
La libido sufrirá una exaltación posibilitando que las fantasías eróticas adquieran protagonismo. Lilith en Cáncer sugiere la posibilidad de que algunos secretos íntimos relacionados con el ámbito sexual salgan a la luz.
El dinero y sus símbolos
Escorpio está considerado un mito solar relacionado también con el oro por lo que es un símbolo del dinero.
Plutón es denominado por los griegos “Pluto” que quiere decir riqueza. Es el dios del subsuelo, lugar en el que se encuentran las piedras preciosas y las raíces de las plantas, y, por ello, no es de extrañar que se le considere el dios de la abundancia y símbolo del poder económico. Lilith es denominada “la invisible” y, también, “la que se quedó en el aire y en el mar”, símbolo del dinero y de los tesoros escondidos.
Su posición nos sugiere que las riquezas están ocultas y que están también muy relacionadas con aspectos mentales y emocionales.
Su influencia en nuestras vidas
La unión entre Escorpio y Plutón se realiza este otoño al amparo del foco vacío de la órbita lunar (Lilith) adquiriendo de esta forma un carácter particular, femenino, donde el poder el dinero y el sexo están conscientemente unidos a los procesos naturales.
Estos símbolos, como hemos visto, indican que se inicia un profundo cambio económico, que surgen nuevas formas en los mercados, que se destapan riquezas escondidas, no solo las relacionadas con la corrupción política y social si no, fundamentalmente, con yacimientos económicos que surgen de la propia naturaleza.
La T cuadrada a Marte en Leo indica el inicio de una explícita y violenta oposición entre las más grandes economías mundiales.
